¡Cuando el amor nace en Metro!
Eran las 10 de la mañana del 1 de diciembre de 1978 y Rosario Cárdenas junto a su amiga Adriana, se dirigían al centro de Santiago a comprar ropa y chucherías para su segundo hijo que iba a nacer, según cálculos médicos, 9 días más tarde. Rosario, con 22 años, tenía todo preparado para esta llegada.
Por el acceso Placer de estación Franklin Línea 2, bajaron las escaleras, pero a mitad de camino el destino tenía preparada una sorpresa. “En el segundo peldaño rompí bolsa y empecé a pedir ayuda. La gente en la estación corrió hacia mí y me llevaron a una oficina, donde más tarde, entre una cajera y guardias que actuaron como especialistas en partos improvisados, traerían a mi hijo al mundo”. Mientras tanto, Rosario sostenía su guatita para que el niño no naciera a medio camino.
“El personal de la estación preguntó si alguno de los pasajeros sabía de primeros auxilios. Entre ellos recordaron que había que calentar agua para desinfectar las tijeras con que más tarde cortarían el cordón umbilical. Recuerdo que el guardia transpiraba de nervios pero estuvo súper presente para que todo saliera bien”, asegura Rosario.
“A los 5 minutos nació mi hijo y fue una sensación inexplicable. La cajera recibió a la guagua y uno de los guardias se sacó su camisa para envolverlo y llevarme a la ambulancia que esperaba afuera. Héctor se hizo pis encima de uno y nos largamos a reír”. Fue un alivio muy grande, confirma.
En el trayecto a la ambulancia Rosario recibió muchas felicitaciones de los pasajeros, “algunos me dejaron flores en la camilla y me entregaron mucho cariño”.
El mito
La expectación por el primer nacimiento generó bastante revuelo, tanto así que en los medios se corrió el rumor de que la primera guagua nacida en el Metro de Santiago llevaría por nombre el homónimo de la estación, pero eso solo quedó en rumores de pasillo, porque “Franklin” ya tenía nombre.
Héctor Herrera Cárdenas, hoy de 41 años, recuerda que de niño le contaba a la gente como anécdota y con orgullo que era la primera guagua nacida en el Metro. Algunas tías le decían “Metro” como seudónimo y por un tiempo respondió a ese apodo.
Hoy es un empresario que vive en La Serena y es padre de 4 niños. “Sé que han nacido otras guaguas en diferentes estaciones de la red, pero saber que fui el primero, de cierta manera me llena de orgullo. Estoy muy agradecido del apoyo que le dieron a mi mamá porque ella fue la primera mujer en dar a luz en una estación y eso la vuelve aún más especial como mamá y como mujer”, confirma
En este 14 de febrero quisimos mostrarte una historia de amor que partió en estación Franklin hace 41 años atrás.
Revisa la galería de imágenes y mira cómo el amor de una mamá y su hijo se reencontraron con el lugar donde se vieron por primera vez.