Historias de Metro

La inclusión: el don oculto del mural de Los Orientales

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Si eres un pasajero habitual de la estación Los Orientales de la Línea 4, quizás hayas notado que algo cambió. Y eso es porque desde febrero de 2021 se sumó a la galería de exposición de MetroArte un mural colectivo que tiene inmerso un significado muy especial, pues fue pintado por personas en situación de discapacidad.

Alexis Cárdenas es un joven con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y fue uno de los participantes de esta obra colectiva. Él, junto a más de 30 artistas con diferentes condiciones, pintaron los casi 20 metros cuadrados del mural de Los Orientales llamado "Somos diferentes, unidos en espíritu".

Cárdenas, junto a sus compañeros, formó parte del Taller de Muralismo Inclusivo, que promueve el desarrollo y las habilidades de las personas con discapacidad mental y/o física de La Reina y comunas aledañas, dirigido por el profesor Leonardo Valdés.

La Casona Nemesio Antúnez, de la Corporación Cultural de La Reina, fue el lugar donde durante más de un año y medio todos los artistas plasmaron sus emociones y expresiones, aquellas que muchas veces son calladas o ignoradas debido a su condición de discapacidad.

Mónica Doenrberg, tía de Alexis, jefa de estación en la Línea 4 y promotora de la iniciativa de este mural, cuenta que la obra refleja los intereses de su sobrino. "Hay helicópteros, ventiladores y banderas chilenas, que son temas que le apasionan", expresa mientras muestra con orgullo los trabajos que su sobrino conserva en su casa.

La pintura le ha permitido a Alexis cambiar su relación con las personas, confiesa su tía, quien añade que ahora se siente escuchado a través del arte. Sus gustos se manifiestan en cada pintura. "Todo lo que no se atreve a decir hablando, lo hace a través de la pintura", asegura.

La pintura le ha permitido estar socialmente activo. Pasó de ser un niño a convertirse en un artista, dice orgullosa Doenrberg, quien añade que en una ocasión, durante una exposición, Alexis tomó inesperadamente un micrófono para agradecer a su abuela y al profesor Leonardo. "Estoy feliz porque gracias al taller pude hacer esto", dijo refiriéndose a su obra.

Para Doenrberg, este mural permitió que esos talentos ocultos de cada uno de estos jóvenes salieran a la luz. Con el arte, demostraron que son personas presentes y que tienen algo que comunicar.

Natacha Salazar, representante de Orcodis, una organización que agrupa a personas con discapacidad, afirma que cuando existen artistas, profesores y espacios como los que Metro ofrece, nuestros jóvenes pueden mostrar sus grandes talentos. "Es una oportunidad que valoramos y agradecemos a todos los que lo hicieron posible, y principalmente a nuestros hijos, de quienes nos sentimos orgullosos".

Leonardo Valdés, profesor del grupo de artistas, explica que la ilustración está ambientada en la zona oriente, donde se encuentra la cordillera de Los Andes. Destaca por un estilo surrealista y de realismo mágico, por eso se pueden observar figuras bastante reales, pero también dibujos conceptuales que reflejan la visión de cada uno de los jóvenes que participaron en el mural.

"Tratamos de que ellos se retrataran a través de sus diseños y dibujos, por eso es importante su participación, ya que cada uno se reflejó en su propia naturaleza. Fue un arduo trabajo, ya que tenemos niños con diferentes realidades, como aquellos que tienen paraplejia, quienes necesitaron ayuda para expresar sus ideas y pensamientos. En el proceso, tuvimos que derribar barreras y hacer entender que son niños que se están formando como artistas y que tienen la capacidad de crear obras hermosas, y el resultado así lo demuestra. Es un mural maravilloso y muy mágico", sostiene Valdés.

"Muchos de ellos fueron discriminados en algún momento, pero el arte los ha fortalecido. Hemos demostrado que pueden ser artistas y que son capaces de realizar trabajos extraordinarios", destaca el profesor de arte.

Salazar agradece a Valdés por comprender e interpretar a estos jóvenes de la manera en que lo hizo. "Este mural es el resultado del vínculo, el trabajo y el amor que él tiene por nuestros hijos".

Para Rubén Alvarado, gerente general de Metro, "esto forma parte de un legado. Es arte y belleza, no solo por el tema, sino también por el contexto y la historia que lo hicieron posible. Queremos ser cada día más inclusivos, y esto nos deja una marca indeleble. Es un legado que estará visible para las generaciones futuras", concluye.