Los sistemas de transporte masivo alimentados por energía eléctrica, como Metro, en general son reconocidos como la forma de transporte más sostenible en términos ambientales para ciudades en constante desarrollo. En Metro creemos que nuestra contribución más significativa para el medio ambiente se deriva de los impactos que se dejan de producir como resultado de nuestros servicios. A modo de ejemplo, gracias a la preferencia de nuestros pasajeros por utilizar Metro, la ciudad de Santiago tiene un aire más limpio, calles menos congestionadas y menor ruido ambiental, situación que sería radicalmente diferente si nuestros pasajeros privilegiaran otros modos de transporte para movilizarse por la ciudad.
En pocas palabras la contribución de Metro al medio ambiente se resume en la siguiente lámina.
Asimismo, Metro se preocupa por incorporar a su gestión aspectos relativos a eficiencia energética y el uso responsable y eficiente de los recursos, elementos que permiten controlar las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por la operación. Esto contribuye a disminuir la huella de carbono corporativa y la huella de cada uno de los usuarios que se desplazan en este medio de transporte.
Metro trabaja por un desarrollo sostenible, por lo que procura disminuir los impactos medioambientales buscando el uso eficiente de los recursos en toda su operación, fomentando la toma de conciencia y el ejercicio de prácticas de cuidado ambiental en su organización, clientes y comunidad.
Para asegurar el manejo responsable de los procesos y actividades relacionadas con la materia, la gestión medioambiental, definición de políticas y lineamientos, se encuentran a cargo de la Gerencia de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad.
La gestión ambiental se concentra en cinco focos:
En el presente período, como parte de un proceso de mejora continua, actualizamos nuestra Política de Sostenibilidad, ratificando su compromiso con la gestión de las variables ambientales presentes en el proceso de creación de valor. Asimismo, el Proceso de Gestión Ambiental fue incorporado en la matriz de riesgos de la empresa, lo que se traduce en que existe un seguimiento periódico de los riesgos. Además, se han establecido procesos de control enfocados en minimizar el impacto y la probabilidad de ocurrencia de eventos ambientales.
Sin embargo, se establecen distintos requerimientos previos a la firma del contrato entre Metro y las empresas contratistas, a los cuales se deben ajustar con el propósito de dar cumplimiento a la normativa ambiental.
Metro a través de su operación colabora en la descontaminación de Santiago. No obstante, existen riesgos e impactos ambientales presentes en su funcionamiento diario, y también en las labores de mantenimiento ejecutadas en los talleres, cocheras y recintos técnicos.
Siguiendo con el compromiso adoptado durante 2013 para disminuir los impactos ambientales, en 2015 Metro continuó con la implementación del “Plan de Inversiones Medioambientales”, que contempla la ejecución de proyectos que permitan obtener el cumplimiento normativo en diversas materias como ruido y vibraciones, residuos industriales no peligrosos, residuos industriales peligrosos, residuos industriales líquidos, y sustancias químicas peligrosas. Cada uno de ellos se encuentra en distintas fases de su desarrollo.
La red de Metro está totalmente inmersa en la ciudad de Santiago, lo que origina que su infraestructura se mezcle y relacione con diversos barrios de índole residencial, comercial o industrial. En este sentido, el ruido y vibraciones generados por las actividades de mantenimiento y aparcadero de trenes, entre otras fuentes de emisión, es un factor latente en la ciudad y en las comunidades colindantes a estos recintos. Producto de lo anterior, Metro cuenta con una cartera de proyectos que durante el 2015 presentaron distintos grados de avance dada su complejidad.
En este período, se destaca la finalización de la Fase I del Proyecto “Insonorización Acústica de Maquinaria de Vías”, mediante el cual se implementaron soluciones acústicas a los elementos más ruidosos de los equipos de mantenimiento de vías.
También se ingresó la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) “Modificación viaducto L5 Maipú”, para implementar medidas de atenuación acústica en distintas comunidades afectadas por el ruido generado por la circulación de material rodante de Metro. De este modo, se busca establecer un estándar normativo acorde a las mejores prácticas internacionales para sistemas ferroviarios.
Además, durante el 2015 en el marco del Plan de Inversiones Medioambientales, se ha avanzó a nivel de estudios en la mitigación acústica Cocheras Quilín, mitigación acústica talleres Puente Alto, mitigación acústica Talleres San Eugenio, en la Insonorización Acústica de cuatro Subestaciones de Rectificación (SER).
Los residuos sólidos generados en Metro durante la operación son retirados, transportados y eliminados de acuerdo a la normativa legal vigente.
Metro S.A durante el año 2015 tuvo una generación de neumáticos de 48.410 Kg del cual el 81% es reciclado por la empresa Polambiente la cual cuenta con una planta de Trituración y Granulación de NFU para producir gránulos, polvo y chips de caucho reciclado. Estos gránulos posteriormente son mezclados con asfalto y se utilizan como relleno para canchas de césped artificial, pistas de atletismo y pistas para multicanchas entre otras aplicaciones en el mercado.
El modelo propone aplicar el concepto de responsabilidad extendida al productor, para proteger el medio ambiente, el cual se centra principalmente en el ciclo de vida del producto e intenta que fabricantes, distribuidores, intermediarios, usuarios y grandes empresas usuarias compartan, junto al Estado, la responsabilidad de reducir los impactos que el producto ocasiona al medioambiente.
A continuación se presenta la información sobre generación de residuos:
Parte de los residuos sólidos generados en esta etapa son retirados, transportados y dispuestos por empresas autorizadas hacia sitios de disposición final. No obstante, los residuos inertes -principalmente el material de excavación- es empleado para nivelar cotas en terreno prologando así la vida útil de estos sitios. En ambas líneas se produce una disminución de los residuos generados respecto del año 2014, lo cual en parte se debe al avance del proceso de construcción. En particular, el 2015 se finalizó la construcción de túneles en Línea 6 y se dio inicio a la construcción de estaciones.
El detalle de los residuos generados se presenta a continuación:
Metro considera que la incorporación de variables ambientales desde el diseño de los proyectos, permite minimizar los riesgos de impactos negativos en el entorno. Por ello, desde la etapa de diseño y construcción de las nuevas líneas y en los talleres de mantenimiento, se incluyen criterios ambientales que permitan controlar y mitigar los impactos en la materia. De acuerdo con esto, la empresa ha cumplido con los requerimientos que exige la autoridad ambiental y ha implementado las medidas necesarias para desarrollar obras lo menos invasivas posible.
Las acciones ejecutadas en esta materia se detallan a continuación:
la construcción de túneles y estaciones implica el uso de maquinaria que genera niveles sonoros que son atenuados por medio de distintas medidas de control con el objeto de resguardar la salud de las comunidades aledañas. Para ello Metro ha implementado con el transcurso de las obras diferentes medidas de mitigación como silenciadores acústicos, barreras acústicas perimetrales, túneles acústicos, entre otros. Adicional a lo anterior, se realizan medidas de gestión a cargo de personal en terreno dispuesto a atender las consultas de la comunidad en esta materia y gestionar con las áreas respectivas soluciones con el fin de generar la menor molestia posible.
el flujo de carga es de cuatro camiones por hora en cada pique, de modo que la frecuencia de camiones no afecta significativamente el tránsito vehicular.
se trasladan los productos generados por la excavación de túneles a sitios de disposición, aprobados por la autoridad, en camiones cubiertos.
El suministro de energía para nuestra operación proviene de la energía eléctrica proporcionada por el Sistema Interconectado SIC. Dicho consumo se ha mantenido estable en los últimos años como se aprecia en el siguiente gráfico.
Aparte del consumo de electricidad, Metro utiliza combustibles en la operación de maquinarias de vías y la mantención de equipos, grupos electrógenos y calefacción de edificios y casinos.
En el caso del consumo de diesel el aumento se debe a la adquisición de un equipo de aspirado de vías neumáticas que consume una mayor cantidad de combustible. Respecto al aumento en el consumo de gasolina, en el año 2015 hubo un mayor uso de las maquinarias de vías.
En el caso de la Línea 3 se presentó un aumento del 86% en el consumo de combustible debido principalmente al avance que el proyecto tuvo en dicha línea durante el 2015. Caso contrario se presenta en Línea 6, donde se evidencia una disminución del consumo en un 64%, lo anterior se debe, entre otros factores, al término de la etapa de construcción de obras gruesas (construcción de túneles).
Metro, a través de su Estrategia de Sostenibilidad, ha adquirido el compromiso de identificar y controlar los impactos ambientales de sus actividades y servicios, promoviendo un uso eficiente de los recursos. En este marco, y considerando lo relevante que es para Metro el consumo de electricidad, la empresa se ha propuesto incentivar y fomentar iniciativas de eficiencia energética.
Desde 2012 la compañía ha puesto en práctica un Programa de Eficiencia Energética con el fin de mejorar nuestro desempeño en materia energética mediante la implementación de tecnologías más eficientes, incorporando las mejores prácticas de la industria y creando una cultura de ahorro energético en la organización.
En este período se continuó trabajando en las distintas iniciativas de eficiencia energética, las que tienen impactos directos en el consumo de energía eléctrica:
En 2015, el Programa de Eficiencia Energética se focalizó en las estaciones. Teniendo como proyectos destacados los siguientes:
Modernización de la iluminación de 18 estaciones de Línea 1, cuya ejecución comenzó el año 2014 y que a la fecha ha obtenido ahorros estimados de 1,58 GWh.
En 2015 finalizó el desarrollo de la ingeniería de modernización de iluminación de 18 estaciones de Línea 2 y Línea 5, cuya ejecución se estima comenzar a mediados del 2016.
Durante el 2015 se realizó el recambio de iluminación en 18 estaciones de Línea 1. Se cambiaron los equipos de iluminación existentes (tubos fluorescentes T8) por equipos de alta eficiencia (tubos fluorescentes T5), y se optimizó la distribución de las luminarias dentro de la estación sobre la base de simulaciones realizadas en software especializado.
Los resultados de este proyecto confirmaron un ahorro y demostraron que, con menos de la mitad de los equipos instalados, el consumo energético disminuyó en más de un 50%, logrando incrementar los niveles de iluminación en escaleras y áreas importantes de circulación de pasajeros, y homogenizando los niveles en las restantes áreas. En términos cualitativos, estas estaciones exhiben una iluminación uniforme y de mayor intensidad, lo cual les da un aspecto renovado.
Cabe destacar que el consumo de iluminación dentro de una estación representa sobre el 40% del consumo, quedando en segundo y tercer lugar el consumo de escaleras mecánicas (18%) y climatización (sobre un 6%). Por lo que el proyecto de modernización de iluminación en estaciones representa un aporte importante en la reducción del consumo global de las estaciones.
Por otra parte, la intensidad energética calcula la energía que Metro ocupa por m2 en alumbrado y la energía utilizada en tracción por coche kilómetro. No se observan variaciones significativas en los datos.
En 2015 Metro continuó con la medición de su huella de carbono corporativa, que disminuyó en un 3,8%. Este cálculo permite a la empresa identificar aquellas dimensiones y actividades del negocio que generan mayores impactos mediante emisiones de dióxido de carbono equivalente (CO2e).
La principal fuente de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en la operación, corresponde al consumo de energía eléctrica (alcance 2), que representa el 90% de la huella de carbono corporativa. Cabe mencionar que la actividad que más GEI produce es el consumo de electricidad para el movimiento de trenes, que equivale al 73% del total de GEI de la empresa.
A continuación se muestran los resultados obtenidos para el año 2015.
Cabe destacar que la disminución de la huella de carbono entre 2014 y 2015 se debe a una disminución en el factor de emisión del Sistema Interconectado Central por parte del Ministerio de Energía para el año 2015 (www.huelladecarbono.minenergia.cl/factores-de-emisión).
Por segundo año consecutivo, Metro calcula las emisiones de Gases de Efecto Invernadero asociadas a la construcción de las Líneas 6 y 3, obteniendo los siguientes resultados para el año 2015:
Durante 2015, las emisiones de GEI aumentaron en Línea 3 en su fase de construcción, en comparación con las emisiones del año 2014. Esta diferencia se explica principalmente por el avance del proceso de construcción, que ha implicado ir incorporando la información de etapas posteriores en la medición. Las emisiones en la construcción de la Línea 3 en su mayoría corresponden a la compra de bienes y servicios con un 90% de las emisiones totales.
Respecto a la construcción de la Línea 6, las emisiones de GEI durante el año 2015 disminuyen ampliamente en comparación con el año 2014. La razón de ello es porque se está dando término a la ejecución de obra gruesa (túneles) que es donde se utiliza la mayor cantidad de materiales.
Por otra parte, la intensidad de las emisiones de los Gases de Efecto Invernadero disminuyó por segundo año consecutivo. Considerando las emisiones de alcance 1 y alcance 2, se establece que en 2015 la intensidad fue de 0,00106 tCO2 -e/Coche Km, mientras que en 2014 fue de 0,00109 tCO2 -e/Coche Km.
Metro se ha preocupado de ejecutar planes y programas de eficiencia energética, que tienen por propósito de tener procesos más eficientes y disminuir el consumo energético, lo cual impacta en la cantidad de GEI.
Además, la empresa cuantifica las sustancias que están presentes en su operación y agotan la capa de ozono. Estos son principalmente trenes.
Nuestra empresa pone énfasis en la gestión de los recursos que realiza a través de la operación y en la construcción de las nuevas Líneas 6 y 3. Pero también tiene una preocupación especial porque el consumo responsable esté presente en la cultura de trabajo de los colaboradores de Metro. Por ello en 2015 se puso en marcha una campaña en la materia.
Durante el 2015 el consumo de agua de Metro fue de 510.049 m3. El consumo de los talleres representa el 44% (uso del agua en aseo de trenes), el 43% se utiliza en estaciones, el 7% en intermodales y el 6% en los edificios administrativos.
Conscientes de que esta situación requiere generar medidas que reduzcan el consumo es que se está trabajando en la implementación de iniciativas tendientes, por un lado, a la reducción de la utilización de agua y, por otro, a la educación de nuestros trabajadores y visitantes, en el uso responsable de este recurso.
Bajo este contexto, se comenzó una campaña de consumo responsable del agua, obteniendo como resultados una disminución durante el año 2015 en comparación con lo consumido en el año 2014 (544.425m3).
Para asegurar el buen funcionamiento de las operaciones de Metro, se utilizan distintos materiales e insumos principalmente en los talleres de mantenimiento. En el 2015 Metro se abasteció de los siguientes insumos.